Arturo Camacho Ramírez nació en Ibagué el 28 de octubre de 1910 Y murió en Bogotá el 24 de octubre de 1982 aquejado por la asfixia junto a un tanque de oxígeno. La categoría de su obra lo hace estar inscrito con honores en la historia de la poesía colombiana y bien lo definió Andrés Holguin al destacar el extraño contraste entre su personalidad y su obra lírica. Porque - dice Holguín - "era difícil encontrar una persona más cordial, más festiva, más llena de humor y que, gracias a los rápidos malabares de su inteligencia, sus juegos de palabras y su gracia chispeante, se convertía en deleite.

La poesía acompañó a Camacho desde niño hasta el día de su muerte porque, por encima del periodismo, los viajes y la diplomacia, dedicó la vida por entero a ella conformando una larga y valiosa trayectoria en este campo.

En 1935 publicó un volumen poético titulado Espejo de Naufragios en la editorial Minerva de Bogotá que, con un hondo lirismo y un nuevo vocabulario literario, inicia el que será, más tarde, el movimiento de Piedra y Cielo, surgido en las letras colombianas entre 1936 y 1940 Y que intentó una renovación de la poesía al buscar nuevos cauces en sus metáforas, su ritmo sugerente, musicalidad de los versos y la actitud frente al enigma mismo de la poesía. Cuenta Fernando Charry Lara que a los dos años llegó a Bogotá para vivir con su abuela paterna en una vieja casa del barrio de La Candelaria y recibió la enseñanza primaria en el colegio de La Presentación.

En el Instituto de La Salle, donde hace su bachillerato, comenzó a mostrar sus inquietudes literarias y a destacarse entre sus condiscípulos, como le pasaría en los años de derecho que cursó sin decidirse a terminar esa carrera. En 1934 ingresó al servicio oficial como funcionario del Ministerio de Agricultura y en 1935 estuvo aliado del jefe liberal Plinio Mendoza Neira, Ministro de Guerra, con quien, desde entonces, cultivó una estrecha amistad que lo llevó después, por algún tiempo, al periodismo y a las actividades editoriales y publicitarias. Fue en aquel año de 1935 cuando circuló su primer libro en verso, Espejo de naufragios, con el que se inicia la bibliografía piedracelista. En 1938 viajó a la península de La Guajira, región entonces exótica de la geografía colombiana.

Esta experiencia sería fundamental en su obra. En Uribia, su antigua capital, se desempeñó como secretario de juzgado y al año siguiente como comisario encargado. Recuerda Charry Lara que La Guajira es el escenario de la hermosa novela Cuatro Años a Bordo de mi Mismo, de su amigo Eduardo Zalamea Borda, aparecida en 1934, y lo sería también de Luna de Arena, obra teatral de Camacho Ramírez que fue transmitida por la Radio Nacional.